Una de las recetas con más sabor y tradición en mi familia fue el pollo en pepitoria. La verdad es que tiene tres versiones: la del pollo, la de la gallina y la de los muslitos del pavo o simplemente pechugas de pavo, pollo o gallina.
Es un plato exquisito que fuera de temporada específica y en cualquier periodo del año se puede consumir.
Dicen de la madre del hoy Rey Emérito Doña Mercedes que era su plato preferido en casa Ciriaco de la calle mayor madrileña.
En mi familia tiene una tradición por todos los costados, creo que en cualquier familia que tuviera amor a la cocina lo tiene.
Contaré la receta que tengo heredada.
En primer lugar, se sofríe la carne en abundante aceite para que se dore. Si está asada se sofríe menos, digo asada pues también se hacía con los restos del pavo cuando este entró en nuestra cocina.
Se saca la carne y en el aceite se pone cebolla muy cortada con ajos y una cucharada de harina, se añade cuando empieza a compactarse un poco de caldo de pollo o agua, se sala y se pimienta y se le añade azafrán.
En otro aceite se fríen almendras muy trituradas y se les deja caer dos yemas de huevo.
Una vez está se añade a la cebolla y se le incorpora más caldo.
En mi casa se tritura o se pasa por un pasa puré ese caldo quedando como una crema muy liquida donde se añadirá un hueso de jamón y patatas con grandes trozos, y una copa bien agradecida de vino blanco, mi madre añadía Martini blanco y estaba más dulzón.
Y por último la carne, se deja que reduzca la mitad del caldo unas dos horas con fuego lento.
Se sirve en plato llano la carne, la patata y la salsa que cubra todo.
El hueso de jamón se sirve de aperitivo de la cocina, el caldo sobrante puede ser utilizado para otras carnes, incluso se puede congelar y con cualquier carne nos sirve para disfrazarla.
Excelente plato, sencillo, económico y muy elegante su sabor.
INGREDIENTES.
- Pollo, gallina o pavo
- Aceite, ajos, sal, pimienta, azafrán y harina
- Almendras
- Huevo
- Patata y hueso de jamón
- Caldo de pollo, copa de vino o Martini