¿Mi Ayuntamiento va a construir un Botellódromo.?
Jose-Francisco Lopez y Segarra.
Comenzare esta comunicación con una anécdota o mas bien recordando una historia que me ocurrió hace tiempo.Paseando por Vallekas, por el parque de las Tetas, desde donde se ve todo Madrid, me encontré con un joven, hijo de un antiguo compañero de la década de los 80 de la movida madrileña, donde teníamos ideales, donde militábamos aunque muchos de nosotros también nos transformamos: los conservadores nos hicimosprogres, y los progres, conservadores. Todo tiende a evolucionar.
Hace años que no lo veía y, a simple vista, me costó identificarle. Más delgado, con la piel blanquecina y enfundado en un pantalón corto de camuflaje se paró para saludarme. Luis tiene 24 años y estaba buscando trabajo. Otro trabajo. “La inmobiliaria me quita algo más que el sueño”, me dijo. Hijo mayor de una familia obrera, estudiante tardío pero decidido, interrumpió sus estudios para “ganar dinero”, ahora quiere recuperar el tiempo y acabar su carrera para que, al menos, su madre descanse y pueda colgar en el salón la orla .
Mientras hablábamos, en sus manos sujetaba un fly de publicidad que agitaba con energía al tiempo que la conversación se adentraba en el mundo laboral.
