EL PAPEL DE LA PRISIÓN NO ACABA CUANDO EL RECLUSO CUMPLE SU CONDENA

foto1El presidente de Patim aboga por que se impulsen nuevas iniciativas e itinerarios que favorezcan la incorporación progresiva de las personas privadas de libertad a una vida normalizada. Francisco López y Segarra ha advertido hoy que ante el rejuvenecimiento de la población reclusa preventiva –según los datos del sindicato Acaid- cobra todavía mayor importancia que “se estreche la colaboración de las instituciones implicadas, principalmente el Ayuntamiento y el Ministerio” en este proceso para “romper el aislamiento social”.

Al finalizar los actos organizados por Instituciones Penitenciarias con motivo del Día de la Merced, López y Segarra ha recordado que “el papel de la prisión no acaba cuando las personas privadas de libertad cumplen su condena ni el de los Ayuntamientos cuanto éstas entran en un centro penitenciario”. Bajo su criterio, resulta imprescindible que se “compaginen” actividades para “llenar el vacío social en el que muchas personas se pierden al salir de prisión”.

El presidente de Patim –entidad que forma parte del Consejo Social Penitenciario estatal- ha reclamado mayores inversiones para hacer frente a la saturación de reclusos en los centros penitenciarios valencianos -como pone en evidencia el sindicato de prisiones- y también ha valorado de forma muy positiva la implantación y resultados de los Módulos de Educación y Respeto, un modelo “hacia el que deben tender las prisiones”. Además, ha insistido en la urgencia de actualizar el Código Penal para revisar las “desigualdades” en las penas aplicadas a algunos delitos y se ha manifestado en contra de que se le limite el derecho a la prestación farmacéutica o se privaticen los servicios de las prisiones, especialmente en sanidad y la vigilancia.

Desde 1989, Patim lleva a cabo programas con población reclusa -dentro y fuera de prisión- encaminados a prevención y tratamiento de las adicciones, educación en nuevas masculinidades, controles analíticos así como actividades deportivas y actos culturales, a través del programa Alternativa Penitenciaria. En 2009 fue distinguida por el Ministerio del Interior con la Medalla de Plata al Mérito social Penitenciario y es una de las entidades sociales que participa en los Consejos Sociales Penitenciarios Locales que existen en las dos prisiones de Castellón. “La prisión ha ido abriendo sus puertas de forma lenta pero constante pero la sociedad vive de espaldas a estos centros, nos acordamos el día de la Merced o cuando alguien se queja de que los presos tienen una piscina pero la ciudadanía no suele estar muy concienciada de los que supone desconectarse de la sociedad durante años y no encontrar el camino de vuelta”, concluye.

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