La noche del 23 de junio traspasamos el solsticio de verano en la playa del Heliopolis como viene siendo habitual en los últimos años.
Hogueras, albahaca, yerbas aromáticas, acompañaron un buffet de productos conquenses y de cava catalán con vinos de mi recién estrenada cofradía. Dieronse cita personajes diversos, dieronse cita los amigos y amigas que habituales son de mis eventos. Para el acto se requería creer en el solsticio e ir de blanco. En las imágenes las veréis y los veréis, en si, nos veremos todos aunque por costumbre tengo mandar digitalizadas las fotos a las pocas horas de ser tomadas, no como otras u otras que cuando te las mandan difícil te es situarlas en el tiempo. Porque yo sigo teniendo álbum que data de 1883 y aún se conservan clichés de cristal.
Decir que avanzada la noche, “Fuimos bajando la cuesta que arriba en mi calle terminó la fiesta” como dijo Serrat, hace no muchos años.
